jueves, 17 de marzo de 2011

Apuntes diseño: Iluminación de interiores

LA ILUMINACIÓN EN EL DISEÑO DE INTERIORES

En la actualidad, los centros laborales y lugares en que vivimos o nos encontramos, son algo más que un mero lugar de trabajo u ocio, son entornos en los que las personas y sus necesidades deben ser puntos de máxima atención para el diseñador de iluminación. Por lo tanto se exige que las soluciones tomadas en una instalación de iluminación sean parte de un conjunto, soluciones que generen ambientes agradables, ergonómicamente correctos y energéticamente racionales.
Los factores fundamentales que se deben tener en cuenta al realizar el diseño de una instalación son los siguientes:
·         Iluminancias requeridas (niveles de flujo luminoso que inciden en una superficie)
·         Uniformidad de la repartición de las iluminancias.
·         Limitación de deslumbramiento
·         Limitación del contraste de luminancias.
·         Color de la luz y la reproducción cromática
·         Selección del tipo de iluminación, de las fuentes de luz y de las luminarias.
Por lo tanto es importante tener en cuenta la cantidad y calidad de luz necesaria, siempre en función de la dependencia que se va a iluminar y de la actividad que en ella se realizará.
Como elementos de un sistema de iluminación tenemos:
·         Fuente de luz. Tipo de lámpara utilizada, que nos permitirá conocer las necesidades eléctricas.
·         Luminaria. Sirve para aumentar el flujo luminoso, evitar el deslumbramiento y viene condicionada por el tipo de iluminación y fuente de luz escogida.
·         Sistema de control y regulación de la luminaria.
Para resolver la iluminación interior, se han de barajar diversos aspectos, como son el estético, el de confort visual, y el de eficiencia lumínica y energética.
Tanto en la elección de la lámpara o tipo de luminaria, se ha diferenciado el tratamiento a tomar en 3 diferentes bloques, con soluciones lumínicas distintas, aspectos justificados posteriormente. Dichas zonas las resumimos en: -
- Iluminación decorativa. En zonas en las que impera el sentido estético y no el de rendimiento lumínico. Normalmente, se adopta un alumbrado semiinderecto en los pasillos y habitaciones para atenuar el efecto de sombras y brillos producidos por el alumbrado directo.
 - Iluminación en zonas de trabajo administrativo. En estos recintos, como pueden ser oficinas, despachos y salas de conferencias, impera el aspecto de confort visual, así como el estético. Se utilizarán luminarias aptas para todo tipo de fluorescencia, de luminancia suave, proporcionando sensación de bienestar con bajo contraste entre los diferentes elementos del sistema.
I- luminación en zonas con atmósferas sucias, corrosivas o en contacto

Para obtener un alumbrado adecuado para el confort visual, cabe actuar desde una iluminación sensiblemente uniforme de la superficie del local, o bien iluminar de una forma individual y especial el lugar de estudio según un criterio localizado. Por último, también puede producirse el caso, de que, para determinadas tareas, aun teniendo un alumbrado general satisfactorio, sea necesaria una exigencia mayor en determinados puntos, a los que se les suplementará la iluminación, para adaptarlos a ciertos valores específicos en lugares donde se realizan importantes trabajos visuales. Estos tres tipos de alumbrado se denominan: general, localizado y suplementario. La denominación de suplementario indica que no se utilizará de forma única, sino cualquiera de los dos sistemas anteriores.

Tipos de alumbrado
(ver fotografías en el anexo)

El alumbrado general se aplicará con ventaja en los casos de locales que se hallen densamente ocupados o de lugares sujetos a frecuentes modificaciones. El de tipo localizado quedará restringido en lugares de trabajo que exijan niveles de alumbrado muy elevado y variable.
En general ni el alumbrado local ni el suplementario deberán emplearse nunca solos, sino combinarse con el general. El problema radica en evitar una relación de contrastes excesivos y violentos entre el punto de estudio y sus aledaños. Para que el ojo humano no detecte diferencias de iluminación, es deseable una uniformidad de repartición de luminarias superior al 60%; por ello, los niveles de alumbrado general y local deberán ser proporcionales entre sí.
(VER TABLA 1 ADJUNTA CON LAS CARACTERÍSTICAS APROXIMADAS DE LOS SISTEMAS DE ALUMBRADO)


El alumbrado natural: el empleo de la luz natural para la iluminación de interiores es una excelente alternativa para optimizar el consumo de energía por alumbrado en edificios. Además, siempre es importante tener en cuenta que, aún cuando la disponibilidad de la luz natural no sea suficiente para la realización de las tareas, hay un alto porcentaje de personas que prefieren trabajar con luz natural o al menos, tener en sus hábitats  la apariencia de iluminación diurna. Por otro lado, el hecho de disponer aberturas brinda una serie de ventajas adicionales en relación con los objetos de un diseño, por ejemplo: posibilita el acondicionamiento ambiental y la ventilación local, permite el contacto visual y físico con el exterior lo cual contribuye al bienestar y la satisfacción de los usuarios, si el escenario a través de las ventanas está adecuadamente tratado.
En relación con el alumbrado natural, los aspectos a abordar en un proyecto de iluminación comprenden:
·        la determinación del potencial de la luz natural
·        la coordinación entre el alumbrado natural y artificial
·        la selección del equipamiento para el control de la luz artificial
·        el diseño de ventanas
Sistema general de  cálculo de la iluminación requerida.
Antes de poder empezar a calcular el nivel de iluminación de un local, hace falta recabar una serie de datos, tanto del local como de la lámpara escogida y de la luminaria que la contenga, así como una serie de factores adicionales.
1.        Datos sobre el local
·        Dimensiones del recinto
·         Índices de reflexión o grado de reflexión (techos, suelos y paredes, que dependen del tipo de color y material de los anteriores elementos)
·         Tipo de actividad del local
Como criterio general, en aquellos locales en que se desarrolla actividad laboral se toman valores de luxes próximos a los recomendados, mientras que en el resto se tomarán cercanos al mínimo, pero siempre superiores a éste. Los tipos de lámpara y de luminaria se adoptan según los criterios que se mostrarán posteriormente. Finalmente, el número de lámparas por luminarias y el número de luminarias por local, son consecuencia del cálculo.
2.        Datos sobre la lámpara
La lámpara es la parte activa del sistema, es decir, quien nos proporciona la luz. Para poder elegir el tipo de lámpara más adecuado en cada recinto, es necesario saber las siguientes características:
  Tipo de lámpara (fluorescente, incandescente, halógena...)
  Flujo de la lámpara, es decir, la cantidad de luz que emite una lámpara determinada. Con este concepto viene relacionado el de eficacia luminosa o rendimiento luminoso, que nos da la relación entre la cantidad de luz producida por la fuente (lúmenes) y la energía eléctrica consumida de la red para su funcionamiento. Este detalle lo proporcionan los fabricantes en sus catálogos.
  IRC y temperatura de color, son los detalles de las características físicas de la luz que emite la lámpara, el color aparente de la luz y la capacidad de ésta para reproducir los colores fielmente, influyendo en el aspecto acogedor de una estancia. Son aspectos a tener muy en cuenta, ya que estos provocarán sensaciones en los usuarios, dependiendo del tipo de color.
Color de la luz
Como tonalidades tenemos:
·         Cálidas. Tonalidades amarillentas sobre los 3000 ºK.
·         Frías. Tonos blancos similares a los que da la luz solar. Entre 5000 ºK y 6000 ºK.
·         Neutra. Tonalidades intermedias cercanas a los 4000 ºK.
A la hora de escoger un tipo de lámpara, también será conveniente saber su vida media útil, generalmente considerado el tiempo en que tarda en disminuir un 20% su intensidad luminosa. Esto nos repercutirá en el coste de explotación de la fuente de luz en servicio. Asimismo, son datos también suministrado por los fabricantes.
Efectos psicológicos del color de la luz
Existe una interrelación muy directa entre el nivel de flujo luminoso y el color de la luz, con efectos psicológicos que pueden producir en las personas. Está relación viene determinada en el Diagrama de Kruithoff, representado en la figura 1.2.:

Los colores cálidos tienden a activar y relajar, mientras que los colores fríos se utilizan para inducir al individuo a liberar su energía.
el color de la luz, su distribución y los colores utilizados en un espacio determinado son, entre otros, los principales factores que influyen en las sensaciones de las personas. Dados los muchos colores y factores de confort existentes, es imposible establecer las directrices precisas, especialmente teniendo en cuenta que todos estos factores deben combinarse de acuerdo con las características y necesidades de un determinado puesto de trabajo o situación. Por lo demás es posible citar varias normas prácticas  básicas y generales que pueden contribuir a crear un ambiente habitable.

·        los colores brillantes provocan sentimientos de confort, estímulo y serenidad, mientras que los colores oscuros tienden a tener un efecto deprimente.
·        las fuentes de luz de colores cálidos ayudan a reproducir bien los colores cálidos. los objetos de colores cálidos son más agradables a la vista con luz cálida que con luz fría.
·        los colores claros y apagados (como los pastel) son muy apropiados como color de fondo, mientras que los objetos deben tener colores ricos y saturados.
·        los colores cálidos excitan el sistema nervioso y transmiten la sensación de que aumenta la temperatura.
·        los colores fríos son preferibles para los objetos. Tienen un efecto calmante. Los colores fríos contribuyen a crear una sensación de descenso de la temperatura.
·        La sensación de color de un objeto depende del color de fondo y de la fuente de luz sobre su superficie.
·        los ambientes físicamente fríos o cálidos pueden atemperarse utilizando una iluminación cálida o fría respectivamente.
·        la intensidad de un color será inversamente proporcional a la parte del campo visual normal que ocupe.
  • El color puede influir en la apariencia espacial de una habitación. El techo de ésta parecerá ser más bajo si sus paredes se pintan de un color claro y el suelo y el techo de un color más oscuro. Y parecerá se más alto so las paredes son más oscuras y el techo claro.

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