TEMA 1.C DISEÑO GRÁFICO. ÁREAS DE ACTUACIÓN. RECURSOS Y PROCEDIMIENTOS.
Comencemos por definir el concepto de diseño gráfico. Se trata de una actividad creativa que entiende sobre la manera de comunicar visualmente a través de formas, palabras e imágenes. Organiza elementos gráficos y signos con criterios estéticos y funcionales para obtener una respuesta del receptor. En él intervienen distintos elementos a la hora de llevarlo a cabo: los soportes, los signos gráficos (las formas visuales y sus atributos de forma, color, textura, etc…), y en ocasiones, los signos verbales: letras y palabras. En general, el diseño es un proceso de creación visual con un propósito que responde a exigencias prácticas, englobando distintos ámbitos y campos de la vida, y formando parte, por tanto, de la cultura popular. Al llevar implícita la función comunicadora, el mensaje será la parte principal del producto, el cual deberá transmitirse por el medio más adecuado para conseguir el efecto deseado en el receptor.
Muchos son los estudios que se han ido llevando a cabo sobre la creación de un buen proyecto. Wucius Wong, en su publicación “Fundamentos del diseño”, hace una distinción entre los elementos que determinan la apariencia y el contenido de un diseño:
• Elementos conceptuales: que son los puntos o líneas de atención no visibles pero presentes, o la ilusión de perspectiva y volumen.
• Elementos visuales: cuando los elementos conceptuales adoptan sus atributos formales visibles: forma, proporción, color, textura…
• Elementos de relación: ubican e interrelacionan las formas de un diseño, unos son percibidos, como la dirección o posición; y otros sólo sentidos, como el espacio o la gravedad.
• Elementos prácticos: son el modo de representación (realista, figurativa, abstracta…), el significado del mensaje, y la función o el propósito del diseño.
El diseño, emplea los elementos básicos del lenguaje visual como uno de sus fundamentos: el punto, la línea y el plano, con sus relaciones y características propias, así como sus interpretaciones simbólicas. La composición adoptará también un papel protagonista, haciéndose uso de repeticiones, simetrías, unidad y fragmentación, equilibrio, armonía y contraste. El empleo del color se hará buscando sus aspectos psicológicos y atendiendo a su temperatura, distinguiendo entre las gamas de fríos y cálidos. Será importante considerar su relatividad a la hora de elegir combinaciones, que podrán ser armónicas o contrastadas. Según S. Berry y J. Martín en su libro “Diseño y color”, las funciones del color serán: atraer la atención, mantenerla, transmitir información, y hacer que ésta se recuerde. Las texturas visuales aportarán realismo a los diseños, y en ocasiones se utilizarán de modo decorativo, pudiendo conseguirse mediante el empleo de diferentes técnicas gráfico-plásticas, collage o de forma informática. Pero, a parte del empleo de todos estos elementos básicos, el diseño hará un uso especial de la tipografía. Ésta se entiende como el conjunto de letras, palabras y signos de lectura que intervienen en el diseño gráfico. El “tipo” o “fuente” es la forma de la letra, pero en su elección y utilización intervienen otros aspectos como el cuerpo o tamaño del mismo, medido en puntos; espacios entre letras, entre palabras o entre líneas; así como su organización en el conjunto del trabajo, para que ésta sea perfectamente legible. Aunque la tipografía se puede llevar a cabo dibujándola a mano, hoy en día, la gran variedad de tipos mecánicos e informáticos, hacen que esta posibilidad esté prácticamente en desuso. Básicamente todos los estilos tipográficos parten de dos grandes familias que se diferencian por la presencia o no de remates caligráficos. Las conocidas como de “estilo antiguo”, presentan un cuerpo robusto que se complementan con un remate fino (o serifa) que le da un aspecto manuscrito. En general son formas más redondeadas, de trazos curvos, donde predominan las líneas diagonales. Algunas fuentes pertenecientes a esta clase serían la Times New Roman, Book Antiqua, Curier o Garamond. La otra familia es la de “estilo moderno”, que surge a raíz de la Revolución Industrial y cuya característica principal es que carece de remates. Denominada también “sans serif” o de “palo seco”, presenta un aspecto más geométrico que la anterior, predominando las verticales. A este estilo pertenecen las fuentes Arial, Helvética o Futura.
Veamos a continuación las áreas de aplicación del diseño gráfico. Como sabemos, éste se ha ido desarrollando y ampliando sus áreas de actuación hasta ocupar un lugar destacado en las distintas actividades que participan en la elaboración de las expresiones gráficas y de las imágenes que habitan nuestra cotidianidad. Es imposible entrar en profundidad a conocer todas las maneras que presenta, por lo que expondremos los más significativos.
- En primer lugar estaría la señalización: que viene determinada por una serie de características formales encaminadas a que su principal función, la informativa, sea entendida con claridad y rapidez. Por esta razón su configuración será simple. Los contornos y siluetas estarán bien definidos y rellenos de un solo color que resaltará sobre el fondo. Los signos que se emplean parten de formas geométricas o de formas muy esquemáticas. Sus ámbitos de aplicación son variados: signos de indicación, señales de tráfico, direcciones, etc…
- El diseño editorial: las empresas editoriales se dedican, como su nombre indica a la edición, es decir, a la publicación del libro en general. Pero existen diferentes tipos de edición, como las periódicas que se componen de revistas, periódicos, boletines, etc… que guardan gran afinidad con el libro en lo que a sus fundamentos de producción se refiere.
o El libro: se denomina así a una determinada cantidad de impresos doblados, cosidos y protegidos por una cubierta. Además, se puede clasificar en base a diferentes características:
Según su extensión se denominarán obras, volúmenes o entregas.
Según la calidad de los materiales se tratará de una edición de lujo, normal o corriente.
Según el contenido podrá ser didáctico, de consulta, técnicas, literario…
En cualquier caso la responsabilidad de la publicación de una obra recae en la editorial. La labor del diseñador, será por tanto, únicamente la de darle una forma estética al libro, teniendo en cuenta tanto la portada y contraportada, como el cuerpo interior.
o Periódicos, revistas, etc…: en este caso, normalmente el diseñador hace uso de unas plantillas estandarizadas, o modelos reticulares, que separarán en columnas tanto el texto como las imágenes dentro de la página. Estas retículas, además de la tipografía, son estudiadas minuciosamente y empleadas de diferente forma según al tipo de público al que van dirigidos.
- El diseño publicitario: se trata de una forma de diseño que puede adquirir diferentes variantes, sin embargo, todas ellas pretenden comunicarse con la sociedad y el público consumidor. El medio material más idóneo y directo es el que se lleva a cabo en el papel impreso en forma de carteles, folletos, anuncios en prensa o embalajes. La publicidad hará uso además, de diferentes recursos para captar la atención del receptor, buscando las bases de la percepción visual. Será importante tener en consideración el tiempo, puesto que en ocasiones la imagen sólo podrá ser percibida durante unos segundos, como el caso de los carteles o vallas publicitarias, y en ese tiempo, el anuncio tiene que haber calado ya en quien lo mira produciéndole un gran impacto visual. El texto, en este sentido, ha de ser claro y los colores muy estudiados. Existen numerosos sistemas de diseño publicitario, como hemos dicho, sin embargo, nos centraremos únicamente en los carteles, los envases y la imagen corporativa.
o El cartel: pueden clasificarse en diferentes tipos según su tamaño o el mensaje que transmiten. Según su tamaño podrán ser carteles pequeños para pegar en paredes o establecimientos, o vallas publicitarias para colgar en grandes soportes de varios metros cuadrados. En relación al mensaje podrán ser de carácter comercial, o anuncios institucionales o sociales. Como dijimos, el cartel ha ido siempre muy ligado a las manifestaciones y tendencias artísticas de la época, sobretodo a finales del siglo XIX y principios del XX. Los objetivos de un cartel serán los de informar con rapidez, siendo definidos en alguna ocasión como “gritos pegados a la pared”.
o Envases y embalajes (packaging): se trata de la aplicación del diseño publicitario de forma tridimensional, y su función es por tanto persuasiva y diferenciadora. Un producto ha de distinguirse de otro similar por su envase, presentando un cromatismo que lo caracterice y lo relacione con su contenido. Además, los materiales cobrarán importancia (cristal, plástico, papel, cartón…) así como las texturas.
o La imagen corporativa: se trata de la imagen que quiere dar una empresa de sí misma, ofreciendo un aspecto que refleje las características de su actividad. En este sentido, será imprescindible el diseño de logotipos, símbolos o emblemas, siendo imágenes que se emplean en lugar del nombre de la empresa con la finalidad de representarla, pudiéndose combinar con textos o haciendo un uso exclusivo de éstos. La idea principal será la de realizar una creación original que favorezca el recuerdo de lo que representa. Una vez más, el uso del color resultará determinante.
Repasemos el proceso de producción:
- Entrevista con el cliente: será el primer paso, donde deberá quedar claro el concepto que el cliente quiere transmitir, así como sus necesidades, determinándose otros factores importantes como el presupuesto o las fechas de entrega.
- Los bocetos: consisten la preparación de una versión aproximada del diseño, dándole mayor o menos acabado, pero reflejando perfectamente el producto final.
- Maquetas: se realiza con vistas a la producción, y puede ser tanto tridimensional, como una copia del proyecto impreso para comprobar la legibilidad de los tipos, la adecuación del color, márgenes o aspectos similares.
- El montaje: se trata de recopilar todos los elementos que van a formar parte del diseño final, que han de estar listos y preparados para imprimir. Además, se deberá incluir todas aquellas consideraciones que el diseñador piense que se han de tener en cuenta en fábrica o en la imprenta.
- La impresión: en un primer momento se realizará una prueba final o cianotipo, también llamado ofaliz o ferro. En este momento, ya aparecen unidos tanto el texto como las imágenes que va a tener el diseño. Una vez comprobada la prueba se realizan las planchas finales que servirán para la reproducción masiva del producto, pudiendo llevarse a cabo mediante diferentes técnicas, las más usuales la serigrafía o el offset. Durante todo este proceso, es conveniente que el diseñador esté presente para comprobar y supervisar el trabajo. También será necesario que se conozcan los diferentes recursos: bicolor, tricromía y cuatricromía, éstos se emplean cuando se quiere conseguir un efecto de tintas planas, sobretodo en carteles. Se emplea el bicolor o bitono cuando sólo se utilizan dos colores tramados. En la tricromía se emplean los colores primarios por separado, con tramas de diferente angulación según el color. La cuatricromía seguirá el mismo procedimiento pero a estos colores se le incluirá el negro.
Veamos más detenidamente el proceso de impresión según las diferentes técnicas. Básicamente se pueden englobar en grabado en hueco, en relieve o en plano.
• Procesos en relieve:
La tipografía: se trata de una técnica de impresión antigua, en la que se ejerce presión sobre un motivo en relieve sobre una superficie metálica. Se denomina “tipos” a la unidad móvil de la composición, siendo en un principio únicamente letras, para posteriormente dar paso a otro tipo de imágenes o símbolos.
El fotograbado: se realiza sobre una plancha de zinc cubierta con una emulsión fotográfica. Sobre ésta se aplicará un cliché o fotolito con la imagen a grabar y se someterá a un foco de luz par que ésta se impresione. Posteriormente se introducirá en ácidos como cualquier otra técnica de grabado.
La xilografía: se trata de un viejo proceso que se considera el antecesor de la imprenta. Su técnica es bastante laboriosa y consiste en la elaboración de un grabado sobre un taco de madera. Esta misma técnica se puede emplear sobre otros materiales como el linóleo, con el que se consigue eliminar la trama de la madera en la imagen impresa.
• Procesos en plano:
La litografía: es un procedimiento descubierto en 1798 por Senefelder y se basa en el dibujo directo sobre una plancha originariamente de piedra. Se fundamenta en el principio de la no absorción del agua por las superficies grasas, por lo que se dibujará con tinta o con lápiz litográfico (que es graso) sobre piedras de carbonato de cal y se protegerá posteriormente con goma arábiga para que no se engrasen. Estas zonas dibujadas son adsorbidas por la piedra, convirtiéndose en repelentes del agua y reteniendo por el contrario la tinta de estampación. Esta técnica permite un elevado número de impresiones por lo que derivó en su variante industrial: el offset, del que más tarde hablaremos.
El offset: se basa en el principio de la litografía tradicional que ya hemos explicado y funciona como una rotativa mediante tres cilindros que consisten en : plancha, mantilla e impresión. La función de la superficie de impresión caliza original corresponde hoy a unas finas planchas de aluminio, aunque también se utilizan otros materiales como acero inoxidable y plásticos. Las planchas se enrollan sobre un cilindro y entran en contacto directo con el cilindro de caucho. Una batería de rodillos de goma y metálicos se encarga de llevar la tinta y el agua a la superficie de la plancha. La tinta pasa en primer lugar al cilindro de caucho y de ahí al papel. Las planchas litográficas constituyen las superficies de impresión más económicas en la actualidad, lo cual ha contribuido enormemente al éxito del proceso. Las planchas de aluminio llevan un fino recubrimiento de material fotosensible, como los fotopolímeros, que experimenta un cambio de solubilidad al quedar expuesto a una fuente intensa de luz azul y ultravioleta. Las imágenes se transfieren a la superficie cuando se expone la plancha a través de un positivo o un negativo de película. Ciertas sustancias se pueden exponer directamente, mediante una cámara de artes gráficas o un rayo láser controlado por computadora, y se elimina por tanto el coste de la película y se acelera el proceso de confección de las planchas.
• Procesos en hueco: se trata de técnicas de escasa utilización a nivel publicitario, ya que son unos procedimientos de carácter más artístico, de modo que no nos adentraremos en sus características.
• La serigrafía: Si bien el proceso de estarcido se utilizaba ya en la antigua Roma, alcanzó el mayor grado de popularidad en Estados Unidos durante la década de 1960, cuando muchos artistas utilizaban como medio de expresión los colores puros y las imágenes de contornos marcados. Un estarcido es un recortable con zonas abiertas y cerradas. La mejor forma de crearlo es recortando la imagen deseada en una hoja de papel duro; el dibujo aparece como un espacio abierto con zonas sólidas alrededor. La plantilla así obtenida se sitúa sobre una nueva hoja de papel y se aplica la pintura sobre toda la superficie. Las zonas de pintura que llegan a la hoja inferior quedan limitadas a la forma de los huecos de la plantilla, creando así la imagen deseada. Para realizar una serigrafía, o estampado sobre seda, se coloca bien tensada sobre un bastidor una pieza de seda o de otro tejido poroso. Según el método más directo, el artista crea un diseño en el tejido con un agente bloqueador como pueden ser una plantilla, cola o cola combinada con un disolvente. Debajo del tejido se coloca un papel. Con ayuda de una rasqueta se arrastra la tinta sobre toda la superficie de la tela tensada; cuando pasa por las zonas que no tienen agente bloqueador, la tinta atraviesa el tejido y se deposita en el papel de debajo, creando el dibujo. También se utilizan técnicas fotográficas mediante plantillas fotosensibles que se exponen a la luz ultravioleta con una gelatina especial que se endurece con la luz.
En la actualidad disponemos de otros sistemas de impresión que están al alcance de cualquiera, que aunque no tienen la calidad de los anteriores ofrecen muy buenos resultados.
o El ciclostil o multicopia: es un proceso de impresión y reproducción que graba el original en un cliché de un papel especial recubierto con una sustancia impermeable. La presión de la huella del lápiz o máquina de escribir expone el soporte poroso del papel , que se utiliza como un estarcido. Es muy barato y puede ofrecer más de mil ejemplares.
o La fotocopia: es uno de los procedimientos más utilizados actualmente. Se puede imprimir tanto a color como en blanco y negro, y se pueden conseguir diferentes efectos, además de hacer cambios de tamaño o imprimirse a dos caras. En este procedimiento se parte de un original que se coloca hacia abajo sobre una placa de cristal. Se activa una luz que lo explora sensibilizando también el papel de copia, cargado electroestáticamente. Las zonas sensibilizadas atraen un polvo plástico o tóner, que se fija al papel. Unos rodillos calientes lo funden y lo pegan definitivamente sobre éste.
o Las impresoras: forman parte del hardware de los sistemas informáticos, es decir, que son dispositivos de salida de información de éstos. En este caso se tratará de pasar a papel el trabajo obtenido con un ordenador. Sus características mecánicas son la velocidad de escritura, el sentido de la escritura (unidireccional o bidireccional), el sistema de arrastre del papel (por fricción o tracción) y la anchura del carro (para formatos de papel de DIN A- 4 o A-3 generalmente).
Bibliografía:
- BERRY, S y MARTÍN J.: Diseño y color. Ed. Blume, 1994
- MUNARI, B: Diseño y comunicación visual. Ed. G.G. 1985
- WONG, W: Fundamentos del diseño. Ed. G.G. 1995
- LAING, J: Materiales gráficos y técnicas. Ed. Blume, 1989
sábado, 25 de septiembre de 2010
Apuntes Diseño: Tema 1- Diseño
TEMA 1. A- EL CONCEPTO DE DISEÑO
El término diseño, según el contexto en el que se emplee, poseerá distintos significados: como sinónimo de plan, proyecto, idea o propósito, o como sinónimo de plano, esquema, dibujo o croquis. El sentido más comúnmente empleado es el que se refiere a él como una disciplina técnico-creativa consistente en la operación abstracta de proyectar, prefigurar y concebir íntegramente un objeto o imagen, antes de que ésta se materialice. El plano, el boceto, la delineación y las maquetas son los medios auxiliares de los que el diseñador se sirve para visualizar el proyecto. El diseño, define pues, los aspectos funcionales y estéticos de un objeto para su posterior elaboración, pasando por diferentes momentos: uno analítico, donde se procede a un examen y estudio de los componentes del problema a resolver, y otro sintético, que sería la respuesta formal concreta, y que iría desde el trazado inicial basado en los estudios previos, hasta la planificación y el acabado de un proyecto concreto. Dos rasgos que caracterizan también al diseño son su dimensión humanista, en tanto que compromiso con los problemas que afectan al entorno colectivo, y su dimensión científica o técnica, diferenciándose de la artesanía o el arte.
Se trata de un proceso de comunicación, en el que el diseñador es el intérprete del mensaje ya que media entre el emisor y el receptor. El emisor es aquel que encarga el producto de diseño. Los mensajes son de consumo o de características culturales y son tan variados como los campos de actuación del diseño. El receptor actuará con respuestas internas o externas de carácter psicológico y emocional ante una posible adquisición del producto. El diseño tiene una indudable incidencia en el desarrollo socioeconómico y cultural de la sociedad. Sobre ello han teorizado algunos diseñadores como Lowery, quien lo hace sobre el “styling”, referido a la estética del producto, sentando las bases entre marketing y producción con sus ideas sobre cómo el diseño podría contribuir a la aceptación de un producto por parte del conjunto de consumidores. A partir de la 2ª Guerra Mundial, se produjo un espectacular desarrollo de las formas de comunicación de masas y de la comunicación visual. El consumo de imágenes adquirió tanta importancia como el consumo de objetos, de tal modo que la imagen pasó a convertirse en una mercancía más. El diseño de marcas, logotipos, la imagen de producto, packaging, la comunicación publicitaria, la imagen corporativa, etc… se convierten en una problemática cada día más compleja que ha desencadenado la aparición y auge del diseño gráfico.
El diseñador, por su parte, debe tener conocimientos básicos de varias disciplinas, que no sólo incluyen en mundo del arte, debiendo tener en cuenta algunos aspectos psicológicos, técnicos o económicos a la hora de llevar a cabo sus creaciones. Han de conjugar la forma y la función y conocer los diferentes medios de difusión del producto, así como sus características y su influencia en el receptor. Todos los diseñadores precisan de un equipo abundante y variado que les permita cumplir con los elevados criterios técnicos que hoy se exigen en la esfera del diseño. Este equipo comprende desde los instrumentos de precisión de trazado de dibujo más tradicionales, hasta los más recientes adelantos tecnológicos e informáticos. De estos últimos, destacaremos que existen numerosos programas gráficos de dibujo, maquetado, retoque fotográfico o modelado tridimensional, que es conveniente que el diseñador conozca.
Veamos a continuación los campos de actuación del diseño. Básicamente se centra en tres áreas: los espacios (el urbanismo, la arquitectura y el diseño de interiores), los objetos (la ingeniería, el diseño industrial, textil, de moda, etc…), y los mensajes (la comunicación visual y el diseño gráfico). Analicémoslas por separado.
- El diseño gráfico: se encarga de comunicar mensajes de manera escrita, generalmente sobre soporte de papel, cartón o materiales similares, utilizando formas, palabras e imágenes impresas. Sus aplicaciones las encontramos sobre todo en carteles, libros, periódicos, revistas y envases (o packaging). Pretende lograr un determinado efecto donde la presencia estética y la funcionalidad de los elementos deben conjugarse para un efecto visual correcto. El mensaje debe ser aquello sobre lo que gire y se organice todo, para lo que se deberá favorecer su atracción y posterior lectura. Los antecedentes podemos situarlos con el nacimiento de la imprenta, cuando se comenzaron a imprimir y maquetar los primeros libros. Sin embargo, generalmente se toma el siglo XIX como punto de partida del diseño tal y como lo entendemos hoy en día, debido a los avances en este campo gracias a la Revolución Industrial y la litografía. A partir de este momento, surgieron nuevas máquinas de impresión, nuevas técnicas, y por tanto, profesionales especializados: tipógrafos, opositores, impresores, editores…, que mejoraron considerablemente la calidad de estos productos.
- El diseño industrial: este se refiere a la producción y fabricación de objetos con la tecnología y la industria. Para ello desarrolla una serie de proyectos basados en un conjunto de documentos cuyo objetivo es la contratación, la ejecución y legalización de un producto, para su fabricación seriada. El proyecto técnico es el estudio razonado (ideas, dibujos, proceso de fabricación y funcionamiento) de cualquier producto que sigue una serie de fases:
o Propuesta técnica: donde se realiza un acercamiento al producto que se busca recopilando la documentación necesaria.
o Presentación de propuestas: mediante la realización de los primeros bocetos.
o Estudios de detalle: donde se recogen los cálculos y los análisis necesarios, así como los estudios de ergonomía y antropometría.
o Manual de producto: que refleja las cualidades y funciones del producto.
o Hojas de especificaciones técnicas: en las que aparecen las medidas, pesos, materiales, etc.. acompañados de planos y dibujos normalizados.
o Presentación del proyecto: se trata de la realización de una maqueta a escala o una presentación aproximada del objeto, simulando colores y materiales.
- El diseño arquitectónico y urbanístico: se ocupa de la racionalización de las construcciones y sus aplicaciones, creando espacios habitables y ordenando las estructuras funcionales dentro del mismo. Se engloba dentro de este tipo de diseño el de interiores, referido a de su decoración. El diseño urbanístico se encargará de la creación de barrios y ciudades realizando estudios del entorno, trazados de calles, zonas verdes, sistemas de alcantarillado, eléctricos, etc.. y la disposición de viviendas.
- El diseño de investigación: lo incluimos en este apartado puesto que viene implícito en cada una de las áreas del diseño. Según Bruno Munari, el secreto de todo diseño radica en la observación, estudiando todo lo relacionado con la función del producto. Además, como ya hemos dicho con anterioridad, el diseñador deberá conocer diversas técnicas y recursos formales que le ayudarán a la hora de crear el producto final.
¿Pero cómo se crea un diseño?, ¿cuál es el procedimiento de trabajo? El conocimiento y la adecuación del trabajo del diseñador de las distintas etapas del proceso de producción de diseños facilita mucho esta tarea, pudiendo tener en cuenta diferentes consideraciones: ¿qué se quiere conseguir, cuál es el objetivo?, ¿a quien va dirigido el mensaje o producto?, ¿qué medios se han de emplear?. Veamos las diferentes etapas de este proceso:
- Entrevista con el cliente: será el primer paso, donde deberá quedar claro el concepto que el cliente quiere transmitir, así como sus necesidades, determinándose otros factores importantes como el presupuesto o las fechas de entrega.
- Los bocetos: consisten la preparación de una versión aproximada del diseño, dándole mayor o menos acabado, pero reflejando perfectamente el producto final.
- Maquetas: se realiza con vistas a la producción, y puede ser tanto tridimensional, como una copia del proyecto impreso para comprobar los tamaños, la legibilidad de los tipos, la adecuación del color, la textura o aspectos similares.
- El montaje: se trata de recopilar todos los elementos que van a formar parte del diseño final, que han de estar listos y preparados para llevar a fábrica o a la imprenta, debiendo incluir todas aquellas consideraciones que el diseñador piense que se han de tener en cuenta los operarios.
- El proceso de realización: se trata de la realización definitiva del proyecto. En el caso del diseño industrial podrá haberse creado primeramente un prototipo para verificar que el diseño es correcto. En cuanto al diseño gráfico, se deberá mandar a la imprenta, donde, en un primer momento se realizará una prueba final o cianotipo, también llamado ofaliz o ferro. En este momento, ya aparecen unidos tanto el texto como las imágenes que va a tener el diseño. Una vez comprobada la prueba se realizan las planchas finales que servirán para la reproducción masiva del producto, pudiendo llevarse a cabo mediante diferentes técnicas, las más usuales la serigrafía o el offset. Durante todo este proceso, es conveniente que el diseñador esté presente para comprobar y supervisar el trabajo .
Bibliografía:
- MUNARI, B: Diseño y comunicación visual. Ed. G.G. 1985
- WONG, W: Fundamentos del diseño. Ed. G.G. 1995
- BONSIEPE, G: Teoría y práctica del diseño industrial. Ed. GG, 1978.
- SOLANAS, J: Diseño, arte y función. Ed. Salvat, 1985
El término diseño, según el contexto en el que se emplee, poseerá distintos significados: como sinónimo de plan, proyecto, idea o propósito, o como sinónimo de plano, esquema, dibujo o croquis. El sentido más comúnmente empleado es el que se refiere a él como una disciplina técnico-creativa consistente en la operación abstracta de proyectar, prefigurar y concebir íntegramente un objeto o imagen, antes de que ésta se materialice. El plano, el boceto, la delineación y las maquetas son los medios auxiliares de los que el diseñador se sirve para visualizar el proyecto. El diseño, define pues, los aspectos funcionales y estéticos de un objeto para su posterior elaboración, pasando por diferentes momentos: uno analítico, donde se procede a un examen y estudio de los componentes del problema a resolver, y otro sintético, que sería la respuesta formal concreta, y que iría desde el trazado inicial basado en los estudios previos, hasta la planificación y el acabado de un proyecto concreto. Dos rasgos que caracterizan también al diseño son su dimensión humanista, en tanto que compromiso con los problemas que afectan al entorno colectivo, y su dimensión científica o técnica, diferenciándose de la artesanía o el arte.
Se trata de un proceso de comunicación, en el que el diseñador es el intérprete del mensaje ya que media entre el emisor y el receptor. El emisor es aquel que encarga el producto de diseño. Los mensajes son de consumo o de características culturales y son tan variados como los campos de actuación del diseño. El receptor actuará con respuestas internas o externas de carácter psicológico y emocional ante una posible adquisición del producto. El diseño tiene una indudable incidencia en el desarrollo socioeconómico y cultural de la sociedad. Sobre ello han teorizado algunos diseñadores como Lowery, quien lo hace sobre el “styling”, referido a la estética del producto, sentando las bases entre marketing y producción con sus ideas sobre cómo el diseño podría contribuir a la aceptación de un producto por parte del conjunto de consumidores. A partir de la 2ª Guerra Mundial, se produjo un espectacular desarrollo de las formas de comunicación de masas y de la comunicación visual. El consumo de imágenes adquirió tanta importancia como el consumo de objetos, de tal modo que la imagen pasó a convertirse en una mercancía más. El diseño de marcas, logotipos, la imagen de producto, packaging, la comunicación publicitaria, la imagen corporativa, etc… se convierten en una problemática cada día más compleja que ha desencadenado la aparición y auge del diseño gráfico.
El diseñador, por su parte, debe tener conocimientos básicos de varias disciplinas, que no sólo incluyen en mundo del arte, debiendo tener en cuenta algunos aspectos psicológicos, técnicos o económicos a la hora de llevar a cabo sus creaciones. Han de conjugar la forma y la función y conocer los diferentes medios de difusión del producto, así como sus características y su influencia en el receptor. Todos los diseñadores precisan de un equipo abundante y variado que les permita cumplir con los elevados criterios técnicos que hoy se exigen en la esfera del diseño. Este equipo comprende desde los instrumentos de precisión de trazado de dibujo más tradicionales, hasta los más recientes adelantos tecnológicos e informáticos. De estos últimos, destacaremos que existen numerosos programas gráficos de dibujo, maquetado, retoque fotográfico o modelado tridimensional, que es conveniente que el diseñador conozca.
Veamos a continuación los campos de actuación del diseño. Básicamente se centra en tres áreas: los espacios (el urbanismo, la arquitectura y el diseño de interiores), los objetos (la ingeniería, el diseño industrial, textil, de moda, etc…), y los mensajes (la comunicación visual y el diseño gráfico). Analicémoslas por separado.
- El diseño gráfico: se encarga de comunicar mensajes de manera escrita, generalmente sobre soporte de papel, cartón o materiales similares, utilizando formas, palabras e imágenes impresas. Sus aplicaciones las encontramos sobre todo en carteles, libros, periódicos, revistas y envases (o packaging). Pretende lograr un determinado efecto donde la presencia estética y la funcionalidad de los elementos deben conjugarse para un efecto visual correcto. El mensaje debe ser aquello sobre lo que gire y se organice todo, para lo que se deberá favorecer su atracción y posterior lectura. Los antecedentes podemos situarlos con el nacimiento de la imprenta, cuando se comenzaron a imprimir y maquetar los primeros libros. Sin embargo, generalmente se toma el siglo XIX como punto de partida del diseño tal y como lo entendemos hoy en día, debido a los avances en este campo gracias a la Revolución Industrial y la litografía. A partir de este momento, surgieron nuevas máquinas de impresión, nuevas técnicas, y por tanto, profesionales especializados: tipógrafos, opositores, impresores, editores…, que mejoraron considerablemente la calidad de estos productos.
- El diseño industrial: este se refiere a la producción y fabricación de objetos con la tecnología y la industria. Para ello desarrolla una serie de proyectos basados en un conjunto de documentos cuyo objetivo es la contratación, la ejecución y legalización de un producto, para su fabricación seriada. El proyecto técnico es el estudio razonado (ideas, dibujos, proceso de fabricación y funcionamiento) de cualquier producto que sigue una serie de fases:
o Propuesta técnica: donde se realiza un acercamiento al producto que se busca recopilando la documentación necesaria.
o Presentación de propuestas: mediante la realización de los primeros bocetos.
o Estudios de detalle: donde se recogen los cálculos y los análisis necesarios, así como los estudios de ergonomía y antropometría.
o Manual de producto: que refleja las cualidades y funciones del producto.
o Hojas de especificaciones técnicas: en las que aparecen las medidas, pesos, materiales, etc.. acompañados de planos y dibujos normalizados.
o Presentación del proyecto: se trata de la realización de una maqueta a escala o una presentación aproximada del objeto, simulando colores y materiales.
- El diseño arquitectónico y urbanístico: se ocupa de la racionalización de las construcciones y sus aplicaciones, creando espacios habitables y ordenando las estructuras funcionales dentro del mismo. Se engloba dentro de este tipo de diseño el de interiores, referido a de su decoración. El diseño urbanístico se encargará de la creación de barrios y ciudades realizando estudios del entorno, trazados de calles, zonas verdes, sistemas de alcantarillado, eléctricos, etc.. y la disposición de viviendas.
- El diseño de investigación: lo incluimos en este apartado puesto que viene implícito en cada una de las áreas del diseño. Según Bruno Munari, el secreto de todo diseño radica en la observación, estudiando todo lo relacionado con la función del producto. Además, como ya hemos dicho con anterioridad, el diseñador deberá conocer diversas técnicas y recursos formales que le ayudarán a la hora de crear el producto final.
¿Pero cómo se crea un diseño?, ¿cuál es el procedimiento de trabajo? El conocimiento y la adecuación del trabajo del diseñador de las distintas etapas del proceso de producción de diseños facilita mucho esta tarea, pudiendo tener en cuenta diferentes consideraciones: ¿qué se quiere conseguir, cuál es el objetivo?, ¿a quien va dirigido el mensaje o producto?, ¿qué medios se han de emplear?. Veamos las diferentes etapas de este proceso:
- Entrevista con el cliente: será el primer paso, donde deberá quedar claro el concepto que el cliente quiere transmitir, así como sus necesidades, determinándose otros factores importantes como el presupuesto o las fechas de entrega.
- Los bocetos: consisten la preparación de una versión aproximada del diseño, dándole mayor o menos acabado, pero reflejando perfectamente el producto final.
- Maquetas: se realiza con vistas a la producción, y puede ser tanto tridimensional, como una copia del proyecto impreso para comprobar los tamaños, la legibilidad de los tipos, la adecuación del color, la textura o aspectos similares.
- El montaje: se trata de recopilar todos los elementos que van a formar parte del diseño final, que han de estar listos y preparados para llevar a fábrica o a la imprenta, debiendo incluir todas aquellas consideraciones que el diseñador piense que se han de tener en cuenta los operarios.
- El proceso de realización: se trata de la realización definitiva del proyecto. En el caso del diseño industrial podrá haberse creado primeramente un prototipo para verificar que el diseño es correcto. En cuanto al diseño gráfico, se deberá mandar a la imprenta, donde, en un primer momento se realizará una prueba final o cianotipo, también llamado ofaliz o ferro. En este momento, ya aparecen unidos tanto el texto como las imágenes que va a tener el diseño. Una vez comprobada la prueba se realizan las planchas finales que servirán para la reproducción masiva del producto, pudiendo llevarse a cabo mediante diferentes técnicas, las más usuales la serigrafía o el offset. Durante todo este proceso, es conveniente que el diseñador esté presente para comprobar y supervisar el trabajo .
Bibliografía:
- MUNARI, B: Diseño y comunicación visual. Ed. G.G. 1985
- WONG, W: Fundamentos del diseño. Ed. G.G. 1995
- BONSIEPE, G: Teoría y práctica del diseño industrial. Ed. GG, 1978.
- SOLANAS, J: Diseño, arte y función. Ed. Salvat, 1985
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